Hay veces que te acuerdas de un momento por un olor, otras veces por un sabor, otras por una imagen. A mí me suelen traer recuerdos los olores, pero cuando se trata de gominolas, chucherías, etc, su sabor me trae recuerdos de cuando era niña. Desde que era pequeña una de mis golosinas favoritas eran las Nubes, me gustaban las redondas, las de toda la vida, rosas por fuera y blancas por dentro, pero también me acuerdo que había otras que eran alargadas y dos mitades (también rosas y blancas), que sabían a fresa y estaban muchísimo más buenas, aunque las comparaba de tarde en tarde porque costaban 10 pts y las primeras 5 pts , con lo que, con las 100 pts que me daban de asignación semanal tenía que economizar y sólo me permitía el lujo de tarde en tarde.
Recuerdo que, cuando ya entré en la adolescencia mis amigos y yo seguíamos comiendo nubes, pero las comíamos quemándolas, incríble pero cierto, cogíamos un encendor y las íbamos quemando conforme las comíamos…¡qué bueno estaba el azúcar quemado!, eso no lo he vuelto a hacer, pero a lo mejor lo repito cuando llegue a casa.
Hace muchísimo tiempo que tengo la receta de las nubes, malvaviscos o marshmallows (por cierto, a mí me sigue gustando llamarlas nubes, como toda la vida las he llamado), pero no había encontrado el momento para hacerlas, pero si llego a saber lo buenas que están y lo rápidas y sencillas que son de hacer, las habría hecho desde que la vi. No tienen nada que ver con las comerciales, son mucho más esponjosas y tienen más sabor (se parece a las nubes de 10 pts ). Me han gustado tanto que en un principio las hice para regalar, pero al final he regalado la mitad y la otra me la he quedado (espero no darme ningún empacho e írmelas dosificando que me conozco).
NUBES:
- 2 sobres de gelatina neutra.
- 1 sobre más una cucharada de gelatina del sabor que queramos (en mi caso frambuesa).
- 200 ml de agua.
- 300 gr de azúcar.
- Azúcar glas.
Se pone en un cazo el agua, el azúcar y la gelatina neutra, cuando rompa a hervir se baja el fuego y se tiene durante cinco minutos. Se añade la gelatina de sabor y se tiene removiendo toros cinco minutos. Dejamos enfriar y lo montamos con un batidora de varillas hasta que parezca la textura de nata montada (cambia de color a uno mucho más claro, en mi caso rosa claro). Se vuelca en un molde previamente forrado con papel film y en el que se espolvorea azúcar glas y se tapa. Dejamos reposar de un día para otro. Desmoldamos sobre una tabla y cortamos con un cuchillo en cuadraditos (o en la forma que queramos). Finalmente lo rebozamos en azúcar glas y ¡a comer!.
En TMX (Fuente: Espectacular con Thermomix): Se pondría en el vaso el agua, el azúcar y la gelatina neutra y se programaría 5 minutos, 100 º, velocidad 2. Pasado el tiempo se añade la gelatina de sabor y se mezcla durante unos segundos a velocidad 4. Se programan otros 5 minutos, a 100º y velocidad 2. Se espera a que la temperatura llegue a 37º o menos, se ponen las mariposas y ponemos la velocidad a 3 ½ hasta que adquiera la textura de nata montada (o cambie de color).
Espero que volváis a la infancia y regreséis a los mejores momentos del pasado.